Cuando cumplamos 40
"¿Dónde estaremos cuando cumplamos 40?" se preguntaba en una de sus canciones Ismael Serrano, poniendo fecha a uno de tantos miedos que empiezan a asaltarnos cuando somos más jóvenes: el del paso del tiempo. Y la cifra nos parece un abismo, un límite, una línea divisoria que separa nuestro mundo de un territorio desconocido, de una madurez sin retorno. Lo cierto es que yo en este momento no tengo la sensación de estar cruzando absolutamente nada, porque creo firmemente que avanzar, aprender, crecer, deben estar ahí siempre como parte de este viaje. Pienso, en otras palabras, que no somos totalmente maduros nunca, ni tampoco creo que haya que serlo. Algunos dicen cosas como "yo no quiero ser un adolescente de 30 años" "o de 40" cuando consideran que algo debe estar presente en solo una cuadrícula, que solo cabe a un lado de la línea, en una esquina del pasado. Están en su derecho. Yo, sin embargo, soy de esas otras personas que siguen pensando que la curi